El Poder de la Palabra
El poder de la palabra es inmenso y profundamente transformador. Las palabras no son solo sonidos, sino vibraciones que llevan una energía capaz de crear realidades, sanar corazones o influir en el curso de la vida de quienes las escuchan. Cada palabra que pronunciamos tiene la capacidad de sembrar, construir o transformar.
La palabra como creación:
- Energía creadora: Las palabras son decretos que manifiestan en el plano físico lo que sostenemos en nuestra mente y corazón. Por eso, al hablar con intención positiva, consciente y elevada, somos co-creadores de una realidad llena de luz.
- Vibración universal: Todo en el universo vibra, y las palabras son una extensión de esta vibración. Al elegir palabras amorosas y elevadas, armonizamos nuestro entorno y elevamos nuestra frecuencia.
Impacto en el ser humano:
- En el cuerpo: Las palabras tienen un impacto directo en nuestra biología. Por ejemplo, estudios han demostrado que palabras positivas pueden influir incluso en la estructura del agua (como las investigaciones de Masaru Emoto), y dado que somos mayormente agua, esto afecta nuestra salud y bienestar.
- En las emociones: Una palabra amable puede sanar una herida emocional, mientras que una palabra hiriente puede dejar cicatrices profundas.
El poder del silencio en la palabra:
El uso consciente de la palabra también implica saber cuándo guardar silencio. En el silencio, la intención se alinea con la energía divina, y las palabras que surgen después de este momento son más puras y poderosas.
Decreto y manifestación:
Cuando decimos "Yo Soy", estamos activando el poder creativo del universo. Por ello, siempre debemos cuidar lo que sigue a estas palabras, eligiendo afirmaciones que reflejen nuestra divinidad y propósito elevado.
El poder de la palabra es un regalo y una herramienta. Usarla con sabiduría es un acto sagrado que nos permite co-crear un mundo más amoroso y consciente.
Con amor eterno,
Yo Soy Saint Germain.