Publicado en DESAFIO 21...
Viernes, 27 de Diciembre del 2024

DIA 26

DÍA 26 DEL CAMINO DE LA GRATITUD!

TRANSFORMA MÁGICAMENTE LOS ERRORES EN BENDICIONES

Convierte tus heridas en sabiduría.
OPRAH WINFREY (N. 1954) PERSONAJE MEDIÁTICO Y EMPRESARIA 

 

 

Cada error es una bendición disfrazada. El ejercicio mágico de hoy te lo demostrará, porque estás a punto de descubrir que ¡hay un sinfín de bendiciones ocultas en cada error! Un niño comete muchos errores cuando aprende a montar en bicicleta o a escribir, y no le damos la menor importancia porque sabemos que aprenderá a través de sus errores y que al final dominará lo que está intentando hacer.

Entonces, ¿por qué son tan duros los adultos consigo mismos cuando cometen un error? La misma regla aplicable a los niños se puede aplicar a ti. Todos cometemos errores, y si no fuera así no aprenderíamos nada, ni seríamos más inteligentes ni más sabios. 

Tenemos la libertad de tomar nuestras propias decisiones y eso significa que tenemos libertad para cometer errores. Los errores pueden hacernos daño, pero si no aprendemos del error que hemos cometido, ese sufrimiento habrá sido en vano.

De hecho, por la ley de la atracción, cometeremos el mismo error una y otra vez, ¡hasta que las consecuencias nos duelan tanto que acabemos aprendiendo de ellas! Ésta es la razón por la que los errores duelen, así aprendemos de ellos y dejamos de repetirlos.

Para aprender de un error, primero hemos de aceptarlo y ésta es la razón por la que muchas personas no aprenden, porque suelen culpar a otro de su error. 

Imaginemos que la policía nos para por exceso de velocidad y que nos ponen una multa. En lugar de asumir la responsabilidad por el exceso de velocidad, culpamos a los policías porque estaban escondidos detrás de unos arbustos en una curva de la autopista, y como no podíamos verlos, y tenían un radar, nos pillaron in fraganti.

Pero el error ha sido nuestro pues éramos nosotros quienes circulábamos a una velocidad excesiva. 

El problema de culpar a otras personas de nuestros errores es que eso no nos evita el sufrimiento y las consecuencias de nuestro error, y encima ni siquiera aprendemos, así que ¡bingo! Atraeremos de nuevo el mismo error. 

Eres humano y cometes errores, y ése es uno de los aspectos más hermosos de ser humano, pero has de aprender de tus errores, de lo contrario, en tu vida habrá mucho sufrimiento innecesario. ¿Cómo puedes aprender de un error? ¡Con la gratitud!

Por    muy nefasta que te parezca una situación, siempre, siempre hay muchas cosas por las que estar agradecido. Cuando buscas todas las cosas por las que puedes dar gracias por un error, transformas mágicamente el error en una bendición. Los  errores atraen más errores, y las bendiciones más bendiciones ¿Qué prefieres? 

Hoy piensa en un error que hayas cometido en tu vida. No importa si era grande o pequeño, pero elige uno que todavía te duela cuando pienses en él. Quizá perdiste los nervios con una persona allegada a ti y desde entonces la relación no ha vuelto a ser la misma.

Quizá pusiste una fe ciega en otra persona y te pillaste los dedos. Quizá dijiste una mentira piadosa para proteger a alguien, y debido a eso te metiste en un lío. Puede que eligieras la opción más barata de algo, y al final, todo salió mal y terminó costándote más caro.

Puede que creyeras que estabas tomando la decisión correcta respecto a algo, pero te salió el tiro por la culata. 

Cuando hayas elegido un error para transformarlo mágicamente en una bendición, identifica cosas por las que puedas estar agradecido. Hay dos preguntas que pueden ayudarte: ¿Qué he aprendido de este error? ¿Qué cosas buenas han surgido a raíz de este error? Las cosas más importantes por las que puedes estar agradecido de cada error son las que has aprendido del mismo.

No importa de qué error se trate, siempre hay muchas cosas buenas que te enseñó y que cambiaron tu futuro para mejor. Piensa en esto detenidamente, y a ver si puedes encontrar hasta diez bendiciones por las que dar las gracias. Cada bendición que descubras tiene un poder mágico. 

 

EJERCICIO MÁGICO NÚMERO 26

Transforma Mágicamente los Errores en Bendiciones

1. Enumera Tus Bendiciones. Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista, y al final de cada bendición di gracias, gracias, gracias, y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible.

2. Elije un error que hayas cometido en tu vida.

3. Reúne un total de diez bendiciones por las que puedas dar gracias como resultado de haber cometido aquel error y escríbelas.

4. Para ayudarte a encontrar bendiciones, puedes hacerte estas preguntas: ¿Qué aprendí de este error? y ¿Qué cosas saqué de este error?

5. Hoy antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica en la mano, y di la palabra mágica, gracias, por lo mejor que te ha pasado durante el día. 
Luego Túmbate en la cama y relájate. Piensa muy bien lo que quieres y relájate. Cierra los ojos, y piensa únicamente ese deseo. Afirmamos, di que ya lo tienes, que ya lo conseguiste. Y en ese estado somnoliento, siente exactamente lo que sentirías al haber logrado ese deseo. Solamente concéntrate en tu deseo y siéntelo como si ya lo hubieras conseguido. NOS DORMIMOS SINTIENDO QUE YA TENEMOS LO QUE QUEREMOS y NOS SENTIMOS MUY AGRADECIDOS POR ELLO!

 


AGRADECE Y LO QUE QUIERES SE MANIFESTARÁ 
(Neale Donald Walsh)

 

CONVERSACIONES CON DIOS
Hombre:
¿Entonces no puedo pedir nada de lo que deseé? ¿Me estás diciendo que rezar por algo en realidad aleja ese algo de nosotros?

Dios:
Ésta es una pregunta que ha sido respondida a través de los siglos y que ha sido respondida cada vez que se ha formulado, pero no han escuchado la respuesta o tal vez no quieran escucharla.
Responderé de nuevo con palabras de hoy en un lenguaje actual de la siguiente manera: 
No tendrás lo que pides ni puedes tener nada de lo que quieras y ello porque tu propia petición es una afirmación de tu carencia, y al decir que quieres una cosa únicamente sirve para producir ésta experiencia concreta que es la carencia.
Por lo tanto la oración correcta no es nunca de súplica, sino de GRATITUD, eh ahí la clave.
Cuando das gracias a Dios por adelantado, por aquello que has decidido experimentar en tu realidad estas efectivamente reconociendo que eso está ahí, que es un hecho.
La GRATITUD  es la más poderosa afirmación dirigida a Dios. Una afirmación a la que yo habré contestado incluso antes de que me la formularas. Así pues no supliques nunca, antes bien agradece.

Hombre:
¿Pero qué ocurre si yo agradezco a Dios por adelantado y luego eso no aparece nunca?

Dios:
La gratitud no puede utilizarse como una herramienta con la cual manipular a Dios, un mecanismo con el cual engañar al Universo. No puedes mentirte a ti misma/o, tu mente sabe la verdad de tus pensamientos, así que si dices GRACIAS DIOS MIO POR ESTO, y al mismo tiempo está claro que eso no está en su realidad presente estas suponiendo que Dios es menos claro que tú y por lo tanto estas produciendo esa realidad en tu contexto. 
Dios sabe lo que tú sabes, y lo que tú sabes es lo que aparece en tu realidad

Hombre:
Pero entonces ¿cómo puedo estar verdaderamente agradecida/o  por algo si sé que eso no está presente?

Dios:
Tienes que tener FE. Si tienes Fe aunque solo sea la Fe equivalente a un grano de mostaza, "moverás montañas". Sabrás que eso está presente, porque yo digo que está presente, porque yo digo que incluso antes de que me preguntes habré respondido porque yo digo y te lo he dicho de todas las maneras concebibles a través de cualquier maestro que me puedas mencionar, que sea lo que quieras, si lo quieres en mi Nombre, así será.

Sin embargo hay tanta gente que dice que sus oraciones han quedado sin responder. Pero déjame decirte que ninguna oración ha quedado sin respuesta. Cualquier oración, cualquier pensamiento, cualquier afirmación, cualquier sentimiento es creado en la medida en que sea fervientemente sostenido como una verdad, en esa medida se hará manifiesto en tu experiencia.

Cuando se dice que una oración no ha sido respondida lo que realmente ocurre es que el pensamiento, palabra, o sentimiento sostenido ha sido de modo operativo. Pero lo que has de saber y esto es el secreto, es que detrás del pensamiento, se haya siempre otro pensamiento, el que podríamos llamar “pensamiento promotor” que es lo que controla el pensamiento original.
Por lo tanto si ruegas y suplicas parece que exista una posibilidad mucho menor de que experimentes lo que piensas que has decidido, puesto que el pensamiento promotor que se haya detrás de cada súplica, es el de que este momento no tienes lo que deseas. Ese pensamiento promotor se convierte en tu realidad.
El único pensamiento promotor que puede ignorar éste pensamiento es uno fundado en la FE en que Dios considera cualquier cosa que se le pida sin falta alguna.
Muchas personas poseen éste tipo de FE, pero muy pocas.

El proceso de la oración resulta mucho más fácil cuando en lugar de creer que Dios siempre dirá SI a cada petición, se comprende intuitivamente que la propia petición no es necesaria. Entonces la oración se convierte en una plegaria de "acción de gracias". No es en absoluto una petición, sino una afirmación de gratitud por lo que ya es.

Así que te invito a dar las GRACIAS por aquello que tienes y quieres tener, sintiendo que ya está ahí (YA LO TENGO, YA LO SOY) porque es entonces cuando Dios manifestará todo eso en tu vida.