Publicado en DESAFIO 21...
Miércoles, 11 de Diciembre del 2024

DIA 10

POLVOS MÁGICOS PARA TODOS

Ningún deber es más apremiante que el agradecimiento.


SAN AMBROSIO (340 – 397 D.C.)
TEÓLOGO Y OBISPO CATÓLICO

Las antiguas enseñanzas espirituales dicen que lo que damos a otra persona de todo corazón vuelve a nosotros multiplicado por cien. Por lo tanto, estar agradecido y decir gracias a otra persona por cualquier cosa que recibas de ella, no sólo es apremiante, ¡sino vital para mejorar tu vida!

La gratitud es una energía poderosa, y a quienquiera que dirijas la energía de la gratitud la recibirá. Si imaginas la energía de la gratitud como si fuera unos polvos mágicos brillantes, cuando expresas tu gratitud hacia otra persona por algo que has recibido de ella, ¡literalmente le estás lanzando polvos mágicos! La poderosa energía positiva de los polvos mágicos alcanza y afecta a todas las personas hacia quienes van dirigidos.

 

Casi todos estamos en contacto con muchas personas a lo largo del día, ya sea por teléfono, por correo electrónico o personalmente, en el trabajo, en tiendas, restaurantes, ascensores, autobuses o trenes y, en muchos casos, las personas con las que estamos en contacto merecen nuestra gratitud, porque estamos recibiendo algo de ellas.

Piensa en las personas con las que te relacionas en un día típico que te proporcionan algún tipo de servicio, como las que trabajan en tiendas o restaurantes, conductores de autobús o taxistas, personas dedicadas a la atención al cliente, personal de limpieza o tus compañeros de trabajo. Las personas que trabajan en el área de servicios se están entregando para servirte, y tú estás recibiendo su servicio. Si no les dices gracias por su servicio, no estás
siendo agradecido, y estarás impidiendo que lleguen cosas buenas a tu vida.

 

Piensa en el personal de mantenimiento que se ocupa del buen funcionamiento de la red de transportes, y en el personal de mantenimiento de servicios como la luz, el gas, el agua y la red viaria.

Piensa en las personas que se dedican a limpiar nuestro mundo, que limpian las calles, los aseos públicos, los trenes, los autobuses, aviones, hospitales, restaurantes, supermercados y edificios de oficinas. No puedes decirles gracias personalmente a todas, pero puedes lanzarles polvos mágicos diciendo gracias la próxima vez que pases al lado de una de ellas. Y puedes sentir agradecimiento la próxima vez que te sientes en tu despacho impecable o que camines por una acera limpia o por un suelo pulido.

Cuando estés en un café o restaurante, lanza polvos mágicos sobre todas las personas que te atienden diciendo gracias. Cuando limpien la mesa, te den la carta, tomen nota, te sirvan agua, te sirvan la comida que has pedido, recojan la mesa, te entreguen la cuenta o te devuelvan el cambio, recuerda decir gracias todas las veces. Si estás en la caja de una tienda o supermercado, lanza polvos mágicos sobre la persona que te está atendiendo o que te está poniendo la compra en las bolsas y dile gracias.

Si viajas en avión, lanza polvos mágicos y di gracias al personal de facturación, al personal de seguridad, a la persona que revisa tu tarjeta de embarque al subir al avión, y al personal de cabina que te da la bienvenida a bordo. Durante el vuelo, dile gracias al personal de cabina cada vez que te ofrezca algún servicio. Servir comidas o bebidas o sacarte la bandeja o la basura, es un servicio. La aerolínea te da las gracias por haberla elegido, el capitán te da las gracias, igual que la tripulación, haz tú lo mismo y dales las gracias cuando abandones el aparato. Cada vez que despegues y aterrices en destino di gracias, ¡porque el hecho de volar es un verdadero milagro!


Siente agradecimiento por todas aquellas personas que te ayudan en tu trabajo, administrativos, recepcionistas, encargados de la cafetería, personal de limpieza, personal de atención al cliente o cualquiera de tus compañeros y compañeras de trabajo. ¡Rocíales a todos con polvos mágicos diciendo gracias! Todos ellos te están ofreciendo un servicio y se merecen tu constante gratitud.

Dependientes y dependientas, camareros y camareras, todos trabajan mucho para atender a las personas. Han elegido un trabajo de atención al público, y servir al público implica relacionarse con todo tipo de personas que se encuentran en diferentes estados de ánimo, incluidas las desagradecidas. La próxima vez que alguien te atienda, recuerda que la persona que te está sirviendo es una hija o un hijo muy apreciado por sus padres, un hermano o una hermana insustituible para sus hermanos o hermanas, una madre o un padre de una familia con hijos, y una pareja o amigo o amiga muy querido para alguien, y merece tu amabilidad y tu paciencia.

 

Alguna vez puede que te encuentres con alguna persona que se dedica a atender al público y que se comporta con grosería o que no te brinda la atención que tú crees que mereces. Ser agradecido en estas situaciones es un reto aún mayor, porque tu gratitud no puede depender de la conducta de otra persona. ¡Elige ser agradecido de todos modos! ¡Elige la magia en tu vida pase lo que pase! Quizá te sirva de ayuda tener en cuenta que no sabes qué situación esté atravesando esa persona en el momento en que te tropiezas con ella. Puede que no se encuentre bien, que esté sufriendo la pérdida de un ser querido, que esté experimentando el final de su matrimonio, o que esté desesperada y que esté atravesando un momento crítico en su vida. Tu gratitud y tu amabilidad pueden ser lo más mágico que le suceda ese día.

Sé amable, pues todas las personas con las que te encuentras están librando una dura batalla.


FILO DE ALEJANDRÍA (CIRCA 20 A.C. – 50 D.C.)
FILÓSOFO

 

Si das las gracias a alguien por teléfono por su ayuda, no te limites a decir gracias; por el contrario, di la razón por la que estás agradecido. Por ejemplo, «Gracias por tu ayuda», «Gracias por tomarte tantas molestias por mí», «Gracias por la dedicación de tu tiempo», «Gracias por resolverme la situación, te estoy muy agradecido». Alucinarás con la respuesta de la otra persona cuando hagas esto tan sencillo, porque sentirá tu sinceridad.

Cuando des las gracias a alguien en persona, mírale a la cara. Si no lo miras a los ojos, ni sentirá tu gratitud ni le llegarán tus polvos mágicos. Habrás perdido una oportunidad de ayudar a esa persona y de cambiar tu propia vida si le dices gracias al aire, o dices gracias mirando al suelo, o dices gracias cuando estás hablando por el móvil, porque no estarás siendo verdaderamente sincero cuando lo hagas.


Hace un par de años estaba en unos almacenes comprando un regalo para mi hermana. La dependienta que me atendió me escuchó cuando le expliqué lo que estaba buscando y ¡se puso a buscar el regalo perfecto como si fuera para su hermana! Cuando la dependienta me estaba entregando la bolsa que contenía el regalo perfecto delicadamente envuelto, recibí una llamada. Al salir de los almacenes, de pronto me invadió una desagradable sensación.

Enseguida volví adonde se encontraba la dependienta y no sólo le di las gracias, sino que le dije todas las razones por las que le estaba agradecida, y lo que valoraba lo que había hecho por mí. ¡Le lancé los polvos mágicos de la gratitud! Sus ojos se llenaron de lágrimas y su rostro se iluminó con la sonrisa más grande que hayas visto jamás.

Toda acción tiene siempre una reacción idéntica. Si cuando dices gracias lo sientes realmente, la otra persona también lo sentirá, y no sólo habrás conseguido que la otra persona se sienta realmente bien, sino que tu gratitud te llenará de una felicidad indescriptible. Ese día salí de los almacenes con una felicidad que no se puede expresar en palabras. 

No utilizo sólo los polvos mágicos para las personas que me atienden; utilizo los polvos mágicos de la gratitud en todo tipo de situaciones. Cuando me despido de mi hija antes de que se vaya a su casa en coche, siento gratitud por que ha llegado sana y salva a mi casa, y muevo mis dedos en el aire imaginando que lanzo polvos mágicos sobre ella y sobre su coche. 

A veces echo polvos mágicos sobre mi ordenador antes de empezar algún proyecto nuevo, o echo polvos mágicos delante de mí cuando entro en alguna tienda a buscar algo concreto que necesito. Mi hija utiliza los polvos mágicos cuando conduce, y si ve a otro conductor que parece estresado y va muy deprisa, echa polvos mágicos para que se sienta mejor y no le pase nada.

 

Hoy, llévate los polvos mágicos de la gratitud para las personas que trabajan atendiendo al público, y aprovecha cualquier oportunidad para lanzarles polvos mágicos a todos en el momento en que dices gracias. Da las gracias al menos a diez personas que hoy te hayan ofrecido un servicio directo. No importa si no tienes la oportunidad de hacerlo personalmente; puedes reconocer mentalmente a las personas de cuyo servicio te has beneficiado. Los polvos mágicos también les llegarán. Por ejemplo, di para ti:

Estoy muy agradecido a las personas que trabajan limpiando de madrugada, para que las calles estén limpias de basura todos los días. Nunca me había dado cuenta de lo agradecido que estoy por ese servicio, que se realiza puntualmente a diario. Gracias. Asegúrate de que llevas la cuenta de las personas que te han atendido y a las que estás agradecida, para saber cuándo has dado las gracias a diez personas diferentes por sus servicios y has echado polvos mágicos sobre ellas. Si imaginas una lluvia de polvos mágicos sobre las personas cuando les das las gracias, tendrás una imagen de lo que realmente sucede en el plano invisible con el poder de la gratitud. Esta imagen mental te ayudará a creer y a saber que los polvos mágicos de la gratitud realmente llegan a las personas, y que estarán a su alcance para ayudarlas a mejorar sus vidas. Y cada vez que lances polvos mágicos sobre
otra persona, éstos también regresarán a tu vida.
Si hoy estás solo en casa, siéntate y toma un bolígrafo y tu diario o tu ordenador, y recuerda mentalmente momentos en que las personas que te han atendido han ido más allá de sus obligaciones por ti. Puede que haya sido alguien que te ha atendido por teléfono o algún comercial dispuesto a resolver tu problema. Quizás has recibido un gran servicio de tu cartero o cartera, del personal de recogida de basuras, de las empresas de reciclaje o de los dependientes y dependientas de los almacenes de tu zona. Escribe una lista de diez casos en que te hayan ayudado personas que trabajan de cara al público, envíales polvos mágicos y dile gracias a cada una de ellas.

Recordatorio Mágico
Lee hoy el ejercicio de mañana, porque el ejercicio del Día 11 empieza en cuanto te despiertes.

 

 

EJERCICIO MÁGICO NÚMERO 10

 Polvos Mágicos para Todos

1. Enumera Tus Bendiciones. Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista, y al final de cada bendición di gracias, gracias, gracias, y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible.
 
2. Hoy lanza polvos mágicos sobre diez personas que realicen algún servicio del cual te beneficies, dales las gracias directamente o bien mentalmente reconociendo su labor y dándoles las gracias. ¡Agradece el servicio que realizan!

 3. Hoy antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica en la mano, y di la palabra mágica GRACIAS por lo mejor que te ha pasado durante el día.

4. Túmbate en la cama y relájate. Piensa muy bien lo que quieres y relájate. Cierra los ojos, y piensa únicamente ese deseo. Afirmamos, di que ya lo tienes, que ya lo conseguiste. Y en ese estado somnoliento, siente exactamente lo que sentirías al haber logrado ese deseo. Solamente concéntrate en tu deseo y siéntelo como si ya lo hubieras conseguido. NOS DORMIMOS SINTIENDO QUE YA TENEMOS LO QUE QUEREMOS y NOS SENTIMOS MUY AGRADECIDOS POR ELLO.

 

 

 

¿CANTAMOS ?